MEDUSA ©
Un microrrelato de Martha Cecilia Rivera
Creo que he convertido mi vida en un mito. Lo digo porque mis amigos me han dado el apodo de Medusa. Todo empezó con mi primera tarjeta de crédito. La obtuve, la usé, la deuda creció, para pagarla conseguí otra. Usé ambas y para pagarlas obtuve otras varias. Y así sucesivamente, cada vez que consigo pagar la deuda de una de mis tarjetas de crédito, es gracias a que he obtenido otra.