COMPARACIONES

Algunas de las figuras literias que utilizamos los escritores parecen llegar espontáneamente a nuestra mente cuando estamos escribiendo, mientras que a algunas otras es necesario buscarlas intencionalmente para expresar una idea que no fluye o no se concreta. En ambos casos, se requiere trabajarlas más posteriormente, pulirlas, refinarlas, para darles calidad y para asegurar que realmente enriquecen el texto en lugar de sólo ocupar más espacio. Creo yo, que el uso deliberado y disciplinado de recursos literarios es uno de los aspectos fundamentales para distinguir la producción literaria de la escritura catártica, aquella que emprende cualquier persona en cualquier momento para expresar sus sentimientos.
Entre las figuras literarias que más frecuentemente llegan a mi mente cuando estoy escribiendo, están aquellas basadas en comparaciones. La metafora y el símil son las más frecuentes. Imagino que esto es debido a que comparar es algo que forma parte de la vida cotidiana, de hecho es una de las estructuras mentales basicas para producir pensamientos porque permiten almacenar la información que llega al cerebro en el lugar correspondiente. A algunas otras figuras, especialmente las que no están basadas en comparaciones como por ejemplo la elipsis y la anáfora, las busco y las incorporo deliberadamente en medio del párrafo cuando me quedo con la mente en blanco sin poder comunicar una idea, o posteriormente cuando releo el texto y descubro que esta escrito de una manera pobre, descuidada.
Encontré recientemente una página de Internet muy completa acerca de figuras retóricas. De ella he extractado las definiciones y ejemplos que aparecen en los párrafos y notas siguientes. También estoy incluyendo el vínculo correspondiente. Me parece un recurso que vale la pena tener a mano al escribir:
http://www.retoricas.com
El Símil o Comparación es la figura retórica que establece, en forma explícita, una relación entre un término real y uno imaginario con el cual hay una semejanza. Generalmente estas semejanzas se expresan incluyendo la expresión como o sus equivalentes. (Me encanta el ejemplo siguiente. Me parece profundo, muy bien escrito y muy erótico)
“…Unos cuerpos son como flores
otros como puñales
otros como cintas de agua
pero todos, temprano o tarde
serán quemaduras que en otro cuerpo se agranden
convirtiendo por virtud del fuego a una piedra en un hombre”

(Luis Cernuda, Los Placeres Prohibidos)