El escritor tiene un mundo interior propio que define su obra y que es tanto o más importante que su propio estilo narrativo. Ese mundo interior propio se refleja a lo largo de su obra independientemente de sus temas, sus historias y sus personajes. Es en realidad la expresión de su manera de ver la vida, el acaecer, la gente. Es el ángulo intelectual y emocional desde donde su inspiración llega. Es lo que hace que, a partir de un mismo suceso, un escritor escriba una ironía del sistema político del momento y otro escritor distinto recree una historia sobre la angustia de soledad del hombre contemporáneo. Al mundo interior propio de Gabriel García Márquez, por ejemplo, hemos terminado por llamarlo pensamiento macondiano.
Me he preguntado hasta qué grado ese mundo interior propio del escritor evoluciona en paralelo con sus experiencias de vida y su proceso de maduración como novelista, o si es posible reconocerlo de forma consistente a lo largo de toda su obra. El ejemplo de Gabo viene de nuevo aquí por que he pensado siempre que El amor en los tiempos del cólera refleja de cierta forma un mundo interior distinto al de sus otras obras.
He vuelto a pensar sobre el tema a raíz de la selección de la novela ganadora del Premio Herralde. La obra premiada este año (Karnaval, del escritor Juan Francisco Ferré) sería una ficción basada en un hecho real, un acoso sexual que arruinó una carrera internacional muy visible. En el año 2009 el mismo autor quedó como finalista en este mismo concurso con la novela Providence, que caería dentro del género de cyberpunk por su tema sobre la intersección entre la tecnología virtual y la vida diaria de la gente. Debajo aparecen accesos a entrevistas al autor acerca de estas dos novelas:
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/11/05/actualidad/1352114695_374840.html
http://www.anagrama-ed.es/PDF/Ferre%20-%20Ideal%20de%20Granada%20E.pdf
Me entró curiosidad por ver cómo el mundo interior propio de este autor se refleja de un modo consistente entre estas dos obras que él mismo presenta de forma tan disímil. Deberé esperar a que Karnaval se encuentre a disposición del público, para leerla y volver sobre este tema de nuevo. Curiosidad pura.