Comencé la presentación de uno de mis poemas la semana pasada en el evento “Poetas e Inspiraciones” en DePaul University, Chicago, diciendo que Hugo Mojica, el poeta a quien presenté como mi principal inspirador en poesía, proviene de esa parte privilegiada del mundo que yo llamo el Sur del Cono Sur.
Me refiero a la región que incluye a Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay. La razón por la cual considero que ésa es una geografía privilegiada desde el punto de vista literario y poético, es porque de allá provienen nombres de la talla de Neruda, Borges, Onetti, Benedetti, Huidrobo, Bolaño y Gabriela Mistral solo para mencionar algunos pocos. Parecería que hay una especie de resonancia especial, quizás vibraciones o energías en esa parte de nuestra Hispano América que también ha encontrado eco en los cantos de versos populares incluyendo a Mercedes Sosa y a Fito Paez.
El poema de Hugo Mojica que presenté es uno que ejemplifica lo que yo encuentro en general en su trabajo poético, un sentimiento muy genuino atravesado por una reflexión existencial (no política, ni social, ni filosófica, sino relacionada con nuestro existir como seres humanos) muy profunda, que parece consistente, aunque progresivamente depurada, en sus poemas. Lo transcribo enseguida, aunque con mis disculpas por que WordPress no me permite reproducir el aspecto visual, también tan importante, de su poesía:
ALMA
(Hugo Mojica)
Cuando la lejanía
late adentro
es que el adentro
ya es afuera;
es haber llegado al alma,
a ese hueco de nadie
que en cada uno se abre a todos.