GEORGE

GEORGE ©

Un microrrelato de Martha Cecilia Rivera.

La rodilla ahora oprime en mi cuello un ángulo distinto. Ejerce más y más fuerza. Me corta la entrada de aire. Intento levantar la cabeza. Desde adentro del uniforme azul, la terca rodilla me inmoviliza. Todavía no puedo respirar y abro mi boca en busca de una gran bocanada. Nada entra. De ser blanca, ahora mi piel luciría morada, pero mi piel es negra y en ese color de piel la falta de oxígeno no se refleja. ‘No puedo respirar, no puedo respirar’, grito y grito.