RECORDANDO AL BOOM

Tropecé inesperadamente con la fotografía que acompaña esta nota, en la que aparecen algunos de los más destacados escritores del boom latinoamericano, y al hacerlo, no pude evitar recordar todas las historias y anécdotas que sobre el boom y sus escritores se escuchaban en la década de los 60s en Latinoamérica. Resumo algunas de las que vienen a mi memoria, así como algunos de sus aspectos formales que corresponden al nombre, sin entrar en ningún tipo […]

EN ALGúN SITIO DE LA PRIMAVERA

NICOLAS GUILLéNCuba, 1902 – 1989 XIV…”A ver, dime si puedescomo me pasa a mí, quedarte seria y tristedurante cuatro siglos; o pensar que has muerto.Sentirte ya vacía de ti misma.Saber que si te falto te faltarás también.Dime si en la alta nochedespiertas con un susto en el estómagocomo ocurre en las vísperas de examen.Dime si es que me sientes marchar,sombra de tu persona,pegado a tu esqueleto.Dime si necesitasver con mis ojos, hablar […]

IRONíA EN CARLOS FUENTES

La amargura que destila el protagonista de “La Raya del Olvido”, el relato de Carlos Fuentes que me ha ocupado esta semana, aparece de una manera directa, sin recursos retóricos para mostrarla diferentes de una ironía ácida y violenta. Tiene la forma de una reflexión tan sarcástica que produce en el lector resentimiento. Se trata de uno de esos momentos en los que un novelista deja fluir sin disimulos literarios sus propios […]

ROMANTICISMO EN CARLOS FUENTES

“La Raya del Olvido”, el cuento de Carlos Fuentes que forma parte de “La Frontera de Cristal(1)”, me ha llamado siempre la atención porque es un cuento que rompe con los parámetros de los restantes cuentos incluidos en el volumen. No tiene diálogos. No tiene párrafos diferenciados ni frases sueltas, se trata de un solo escrito largo de más de veinte páginas, llenadas a fuerza de frases cortas e intercaladas de puntos […]

LA MUERTE DE ARTEMIO CRUZ

Carlos FuentesPanama, 1928 – México 2012 “YO despierto… Me despierta el contacto de ese objeto frío con el miembro. No sabía que a veces se puede orinar involuntariamente. Permanezco con los ojos cerrados. Las voces más cercanas no se escuchan. Si abro los ojos, ¿podré escucharlas?… Pero los párpados me pesan: dos plomos, cobres en la lengua, martillos en el oído, una… una como plata oxidada en la respiración. Metálico todo esto. […]