TIEMPOS SIMULTANEOS

Una parte muy importante en la riqueza del idioma castellano es que permite manejar el tiempo con versatilidad, empleando verbos conjugados en distintos tiempos simultáneamente. Eso es algo que en Inglés, entre otros idiomas, es muy difícil de lograr debido a reglas estrictas de gramática y también de uso del lenguaje. Por ejemplo, en castellano podemos incluir una reflexión del personaje en presente, insertada en medio de un relato de algo que ocurrió en el pasado. El ingles, por el contrario, no permite introducir verbos en presente en medio de una acción con verbos en pasado.

A mi modo de ver, la elasticidad que ofrece nuestro idioma para el manejo de los tiempos verbales, y por consiguiente el manejo del tiempo en el relato, le ofrece a la literatura posibilidades creativas excepcionales para agregar interés o valor estético al relato, que definitivamente constituyen un recurso para llevar un relato corto a convertirse en una novela. El ejemplo siguiente, tomado de El Túnel de Ernesto Sábato, ilustra una variedad de uso de los tiempos verbales:

“Mientras volvía a mi casa profundamente deprimido, trataba de pensar con claridad. Mi cerebro es un hervidero, pero cuando me pongo nervioso las ideas se me suceden como en un vertiginoso ballet; a pesar de lo cual, o quizás por lo mismo, he ido acostumbrándome a gobernarlas y ordenarlas rigurosamente; de otro modo creo que no tardaría en volverme loco”.