VEROSIMILITUD Y ANDAMIAJE

“Un objeto dentro de una historia no deriva la densidad de su existencia del número y extensión de las descripciones que se le dedican, sino de la complejidad de sus conexiones con los diferentes personajes. Entre más frecuentemente los personajes lo manejen, se involucren o establezcan con él, en resumen, entre más los personajes lo traspasen para obtener sus propios fines, más real (ese objeto) aparecerá” (1).

Me sorprendió encontrarme con una recomendación de esta naturaleza en medio de las reflexiones de Sartre acerca de la relación entre el escritor y su lector. Además de ser, a mi modo de ver, una indicación muy clara y muy útil acerca de cómo dar verosimilitud al relato, yo encuentro en el párrafo anterior un método para construir una novela que me gustaría examinar con dos ejemplos:

El objeto al que se refiere Sartre no es una cosa física, tangible, sino aquello acerca de lo cual se escribe: el evento, o la pasión, para seguir la misma línea de pensamiento de mis notas de esta semana.

Si se trata por ejemplo de un relato acerca de la codicia, el objeto es precisamente ese, la codicia. La verosimilitud de una novela acerca de la codicia no dependerá de qué tan extensamente se escriba acerca de ella (según lo que dice Sartre), sino de cómo esa codicia interviene en el devenir de los diferentes personajes. El personaje podría ser el codicioso, es decir, el avaro que quiere siempre más y más. Otro personaje podría ser alguien que es víctima de esa codicia. Un tercero podría ser alguien que la censura aunque en el fondo quisiera beneficiarse de ella.

Si se trata por ejemplo de un relato acerca de alguien que cayó a las aguas del lago Michigan y murió congelado, uno de los personajes debería ser precisamente ésa persona. Otro, alguien que por algún motivo sabe todo acerca de congelarse dentro del agua. Un tercero podría ser un observador desprevenido que pasó por casualidad y cuya vida cambió como resultado de haber atestiguado el congelamiento. Aún un cuarto sería alguien que luchó hasta el último momento por detener el proceso de muerte del personaje principal debido a su congelamiento.

Lo importante en los ejemplos anteriores sería precisamente que todos los personajes están relacionados entre sí, y afectados por, aquello que es el nudo central de la novela bien sea la codicia o el suceso de la caida en el lago y muerte por congelamiento. Ya con esto estaría listo el andamiaje para escribir la novela, su columna vertebral si se quiere. La caracterización de los personajes, las situaciones que viven alrededor del rol que se les asignó en relación con ese nudo central, y la forma como se encadenan y narran serían el cuerpo y forma de la novela.

¿Cómo es que no supe esto antes, cuando ya voy casi por mi tercera novela?

(1) Jean Paul Sarte. Why Write. En “What is Literature” Traducción libre del inglés.