USO DELIBERADO DE FIGURAS RETORICAS

Estudiar las figuras retóricas parece ser una tarea obligada para el escritor y el poeta, junto con las reglas de ortografia y de gramatica. Despues de todo, esas son nuestras herramientas físicas de trabajo, en mi opinion equivalentes a los pinceles para el pintor y a los pentagramas para el músico. La inspiración viene por dentro, la sensibilidad se anida en el corazón y las imaginaciones se forman entre las neuronas, pero plasmar todo eso por fuera de nosotros mismos para compartirlo con otros requiere de herramientas, y las nuestras son precisamente esas. Aprender a utilizarlas es otro de los factores que distinguen entre el escritor profesional, el que va “en serio” con su escritura y la persona común y corriente que alguna vez creó un cuento bonito. O varios.

Lo importante no es el nombre de las figuras retóricas, aunque reconocerlas ayuda muchísimo a tener presente la multiplicidad de opciones que nos ofrecen, mientras que considerar ejemplos de cada una contribuye a desarrollar la habilidad para crearlas. En http://www.retoricas.com aparece una lista de las 24 figuras retóricas más frecuentemente utilizadas, así como también juegos y ejercicios para reconocerlas. La lista completa está compuesta por 269 diferentes clases, incluyendo algo asi como 20 tipos diferentes de metáforas. Según comenté anteriormente, hay además ejemplos de cada una.

No me he dado a la tarea de investigar en qué consiste un buen balance en el uso de figuras retóricas dentro de una página, un capítulo o una novela entera, si es que existe eso denominado un buen balance. Tampoco me he dedicado a estudiar cuál es ése balance en un texto de uno de nuestros gigantes, Vargas Llosa Saramago o García Márquez. Sin embargo creo que eso es algo que tambien se debe hacer en algún momento para entender cómo el uso de esos recursos literarios contribuyó a convertirlos en lo que son, gigantes de la literatura. Menos ambiciosamente, si se quiere, también para aprender de ellos a utilizarlos en la práctica.

La alegoría es una figura retórica que consiste en representar una idea abstracta con figuras humanas, animales o inanimadas.


“…palmoteando, manitas, dientes, zapatitos, quemiráramos, luna mariposa!, que corriéramos, la cogiéramosy se la trajéramos. La miraría, si, pero como un amigo y,además, qué bonita, tocándole las alitas, deditos, uñas,vocecita…” (Mario Vargas Llosa, Los Cachorros).