La pregunta por la publicación, creo yo, es la pregunta por la profesión. A lo que me refiero es a que la publicación es una condición sine quan non para que el escritor pueda vivir de su escritura, y con vivir no me refiero a respirar y disfrutar los placeres y los avatares, sino a comprar comida, pagar la renta y mandar los hijos al colegio. Sé que esto no es nada nuevo para nadie, aunque a veces parece necesario recordarlo para reconocer que el esfuerzo de escribir no es suficiente sino que es necesario trabajar, casi tan arduamente como al escribir, para lograr que nuestro trabajo se publique. Guardado en un archivo de word bien protegido para que lo admiren nuestros amigos que tambien son escritores, nuestro trabajo no nos va a dar con qué vivir. Verdad de Perogrullo. Bien es cierto que publicar no es garantía de que viviremos de nuestra escritura, pero no publicar es garantía de que no lo haremos. Perogrullo de nuevo.
Una de las cosas en las que he estado trabajando y que quiero compartir con ustedes, es en buscar la publicación de mi trabajo en inglés. ¿Por qué? Porque siendo la industria editorial en ingles una industria que mueve mucho más dinero que en nuestros paises de habla Hispana (…Perogrullo…), el camino a seguir parece mucho más estructurado y menos sujeto al azar que dentro del mercado Latino Americano. A lo mejor me equivoco, pero descubrirlo es precisamente en lo que estoy trabajando.
Pregunta: ¿Qué cosa es fundamental para publicar por primera vez en inglés?
Respuesta: Una obra en inglés.
Si una obra ha sido ya publicada y se convirtió en un suceso comercial, la traducción a otros idiomas no representará mayor problema para el autor porque las casas editoriales se encargarán de ejecutarla y promoverla. No es a esas obras a las que me refiero, sino a aquellas que aún no se publican en ningún idioma. Creo que explorar si la obra escrita originalmente en español tendría una oportunidad de ser publicada en ingles es un esfuerzo que definitivamente vale la pena. Admito que es un gran esfuerzo, porque hay que ofrecerla en ingles a los editores o agentes potenciales. Eso implica emprender la traducción de cuando menos algunos de sus capítulos, y la preparación, también en ingles, del documento para remitir el manuscrito. Me he empeñado en trabajarle a esto y he desarrollado mi propio método de tres pasos muy simples:
1. Yo misma traduzco la obra del español al ingles
2. Una vez traducido, un experto en edición en inglés, es decir una persona que estudió profesionalmente inglés y trabaja como editor, o copywriter, y quien no habla ni una palabra de español, la revisa, corrige el uso del lenguaje, la gramática, puntuación, etc.
3. Yo reviso la revisión de ésa persona para asegurarme de que los cambios que efectuó no cambiaron lo que yo quería decir originalmente, ni tampoco mi estilo literario.
En mis siguientes notas compartiré cuáles han sido los principales obstáculos que he encontrado, y como los hemos resuelto.